“Y muy temprano comprendes a pesar de tu dolor / Que estás atado con cadenas que forjaron tus padres”. Lo cantaba el grupo neozelandés The Chills en el estribillo de “Tied up in chain”, y resume la tesis de Te joden vivo, el libro de Oliver James: Muy agradecidos por traernos al mundo, por el amor, la educación, aquella bicicleta tan molona y todo lo demás, pero las castraciones psicológicas os las podrías haber guardado, papis.
El sujeto del Te Joden al que alude el título es la familia, como habrán imaginado. Escrito por un psicólogo clínico especializado en trastornos infantiles, éste es un libro de psicología; pero es psicología para tontos (con perdón), explicada para gente que siempre ha creído que eso eran paparruchas de diván.
Te joden vivo es una herramienta para entenderse a uno mismo practicando una “auditoria emocional” de la infancia y el entorno familiar. James prueba que cómo somos viene más determinado por el tratamiento que recibimos de niños que por los genes que transportamos. Hasta aquí todo suena a ladrillo, pero no se asusten. James hace que todo esto sea divertido, mediante múltiples ejemplos reales (Woody Allen, Elton John, George W. Bush...) y ejercicios prácticos: para llegar a la autocomprensión final el autor les habrá obligado a desenfundar la pala y empezar una amena labor de psicoarqueología, con baterías de tests al final de cada capítulo. Y cuando terminen, habrán establecido:
1) El guión de nuestro drama familiar (lugar en el orden de hermanos, cómo nos trataban los padres, expectativas depositadas en nosotros, etc.)
2) El guión de nuestra conciencia actual: Punitiva, Débil o Benigna. La Benigna es la ideal, la Punitiva es la conciencia de institutriz agria, y Débil no quiere decir apocado o mediacerilla; es más bien egocéntrico y antisocial.
3) Los patrones de apego. El guión de nuestras relaciones durante los primeros 3 años, que determinarán nuestras relaciones futuras. Pueden ser de Evitación, de Dependencia, de Indecisión (los tres Inseguros) o Seguros. Para esto tendrán que poner en marcha una “labor detectivesca” y hacerle las preguntas a su madre, con todo el apocalipsis melodramático que eso puede desatar.
4) El guión de conciencia del Yo. O cómo los cuidados que recibimos en los primeros seis meses determinarán nuestra conciencia actual (ver 2).
Y tras haberlo establecido sabrán finalmente quién son, y cómo ello se debe a la tutela de sus padres, y en consecuencia podrán aplicar esto a su futura labor paterna. O, alternativamente, empezar a poner pleitos. Como gusten.
Kiko Amat
Te joden vivo
Oliver James
Global Rhythm (Colección Polirritmos)
Trad. Antonio Padilla
597 págs.
(Artículo inédito, escrito originalmente para el Cultura/S de La Vanguardia pero finalmente no publicado)