Ensayo La furia hedonista-anarquista del movimiento 'patafísico explicada en uno de sus textos más emblemáticos
“He de construir un sistema, o dejarme esclavizar por el de otro hombre”, dijo el bueno de William Blake. Y es que, realmente, encajar en los movimientos de otra gente es una pesadilla. Los situacionistas hablan en exceso de urbanismo (¡bo-oo-oo-oring!) y Guy Debord era un Stalin cascarrabias. Los surrealistas dan la brasa con tantos sueños, y su poesía automática era –admítanlo- un petardo. ¿Futuristas? Demasiado movimiento y combate, la verdad. Lo ideal sería un sistema de pensamiento que tuviera cosas de todos ellos, y le añadiera fornicio y pachanga total.
Ese movimiento ya existe, les alegrará saber. Se llama ‘patafísica, con el apóstrofe raro delante. Antes de apuntarse a sus filas y empezar a fornicar, con todo, deberían leer ¿Qué es la ‘patafísica? de Enrico Baj (1924-2003). La ‘patafísica es una ciencia de resistencia e imaginación, “una religión en formación” (como la llamó Asger Jorn), un movimiento en movimiento que recoge lo mejor de las vanguardias y las transforma en bromazo exultante mediante un pasapurés dadaísta. El propio Baj la definió como “la primera tentativa importante de promover un ataque irónico contra las maravillas de la tecnociencia”. Según el prólogo del surrealista madrileño José Manuel Rojo, la ‘patafísica de Baj (que se autodefinía “libertario anárquico-patafísico”) es “anarquista, surreal, escandalosa, absurda y luddita, muy luddita”. La ‘patafísica es pues una butifarra rebelde contra la sociedad industrial, el capitalismo y el racionalismo economicista. Es hacer un prrrrrrz en la cara del poder, el aburrimiento, el trabajo y la “robotización general”.
La revolución de la ‘patafísica, además, se construye reinventando su propio tiempo (Baj diseñó el calendario ‘patafisico, incluido aquí), incluso creando una escuela, el Colegio de ‘Patafísica, con títulos honoríficos y heráldica. Es decir, que a su sublime mezcla de atributos se le añaden las pretensiones –con la risa firmemente aguantada- de ser una cosa seria y jerárquica. El título de Baj era “Sátrapa Trascendente responsable de la cátedra de Hylosophie”. Fue iniciado el 25 de mierdra 89 E.P. (fecha ‘patafísica), que en cristiano es el 11 de junio de 1962. Otros célebres sátrapas fueron Alfred Jarry (líder espiritual del grupo), Raymond Queneau, Boris Vian y Nöel Arnaud.
Baj era un escritor, poeta y pintor revolucionario que se paseó por todas las vanguardias del siglo XX: estuvo cerca de CoBrA, fundó en 1951 el Movimiento Nuclear junto a Sergio Dangelo, formó parte del Movimiento Internacional por una Bauhaus Imaginista (era íntimo del futuro situacionista Asger Jorn) y hacia 1947 flirteó con el Surrealismo Revolucionario de Arnaud. Pero Baj fue siempre una voz crítica, un asesino de padres ideológicos y dogmas. A los futuristas les dedicó sus mofas Manifiesto del Futurismo Estático y su Nuevo Manifiesto Futurista, donde declaraba que “la eterna velocidad omnipresente es una solemne memez. Queremos yacer, y fornicar sin prisa”. Con los situacionistas estuvo en constante tensión (Baj fue invitado al Congreso de Alba de 1956, pero se largó el primer día, dejando a Debord con un palmo de narices), especialmente por la idolatración tecnológica de aquellos. Baj apostaba por la imaginación en revuelta y la furia del placer, ambas opuestas a la técnica y los “expertos”.¿Qué es la ‘patafísica? es una obra maestra del tema, ideal para todo homme révolté, y que encima viene con el cuidado diseño y la insuperable compañía de catálogo de la editorial Pepitas de Calabaza. Un diez.
Kiko Amat
¿Qué es la ‘patafísica?
Enrico Baj
Pepitas de Calabaza
259 pág.
(Este artículo es inédito, y fue escrito tras la publicación española del libro de Enrico Baj; hace un año, más o menos)