Lucky Soul son un grupo de soul sin gafas. Cuando digo sin gafas quiero decir: soul emocional, que no viene del empollar, ni del haberle sacado el ADN a cada single de Curtom, Scepter, Wand, para luego replicarlos sin estremecimientos. “El soul sólo puede ser honesto”, ya lo sabemos, y Lucky Soul lo son. Honestos, quiero decir. El disco que han creado no es un artilugio de revival ni nostalgia, básicamente porque ambas cosas solo pueden llevar a culs de sac. No, The great unwanted (Elefant, 2007) viene de los únicos sitios de donde puede salir el soul: de la culpa, de la necesidad de redención y compasión, de la búsqueda de una fortaleza que, como frágiles humanos a la deriva que somos, se antoja cada vez más recóndita. Eso les hace acreedores del título soul.
Pero claro, como veremos más abajo, Lucky Soul son más cosas. Son extraordinariamente pop, y su peroxidada cantante y sus trajes negros van a hacer que la palabra Blondie esté en todos los labios. Y lo cierto es que algo de Blondie tienen (ver “One kiss don’t make a summer”). Pero hay más: La maestría al jugar con el lenguaje que exhibe su líder Andrew Laidlaw le asemeja (en pequeño) a grandes letristas como Stuart Murdoch o Robert Forster. La facilidad para el himno ardiente es, sin duda, puro Dexy’s Midnight Runners. Es fácil verlo en “The great unwanted” o en “The Towering inferno”, donde incluso canta “Well I say: Let it burn! Let it burn!” como una mezcla de Kevin Rowland y la Angry Brigade. Lucky Soul, desde Greenwich, quinteto de pop con alma desde el año 2004, acaban de sacar el que será uno de los debuts de este 2007, lleno de hits espirituales y confesiones llameantes. Y al habla tenemos a su director religioso, Andrew Laidlaw.
¿Busca Lucky Soul exactamente el sonido que tiene o es una más de esos gloriosos quiero-y-no-puedo-y-me-sale-algo-distinto que tantas veces han iluminado el pop? O sea, ¿Queríais hacer puro soul y os ha salido esto?
(Se ríe) Nuestro sonido es la suma de nuestras influencias. No tiene sentido buscar la completa autenticidad que pediría un fan del soul. Aunque toda nuestra música tiene algo de soul (sixties soul, grupos de chicas, blue eyed soul...) no es como si soñáramos en sonar a puro soul de los sesenta. Somos tipos blancos de Londres, después de todo.
Hablando de soul fans, ¿Tenéis algún tipo de contacto con la escena soul-northern de Inglaterra? Generalmente es un mundo hermético e impermeable; ésa es una de sus virtudes, de hecho.
La escena soul en Inglaterra, como sabes, es demasiado exclusivista y radicalmente purista. Hemos llegado a tocar en noches soul y mod pero la cosa no fue muy bien; son demasiado revivalistas. Aunque nos gustan muchos de sus discos, no aspiramos a ser aceptados en esas escenas, la verdad.
Tiene gracia, pero eso mismo les pasó a Comet Gain en sus inicios. Intentaban tocar en noches mod junto a The Clique y grupos así, y era un completo desastre.
A mí todo aquello me puso tan furioso que acabé haciendo una canción sobre el tema. “Ain’t never been cool” va de una mod night en la que tocamos, del espantoso silencio que había en la sala entre canción y canción. Es un himno contra el elitismo. Para mí, todo el mundo debería poder involucrarse en la música.
En Lucky Soul, sin embargo, subyace una cierta sensibilidad mod. La mezcla de pop y soul con voz femenina me recuerda mucho, sin ir más lejos, a Makin’ Time.
Otra influencia obvia que la prensa nunca menciona son The Style Council.
Claro. ¿Y Dexys?
(Levantando la voz) ¡Por supuesto! Como Dexys, música que es de su tiempo pero que mira hacia el pasado en busca de cimientos. Como ellos, buscamos recuperar algo y hacerlo nuestro mediante fe y excitación. Creo que el término soul implica básicamente hacer cosas con pasión; no tiene nada que ver con el sitio del que vienes.
Quizás vuestro acercamiento al soul armados de herramientas pop tiene también algo de herencia indie escocesa; desde Orange Juice y Postcard Records a los Belle & Sebastian del “Dirty dream number Two”.
Belle & Sebastian son una gran influencia. Estuve viviendo durante una época en Glasgow, y alguien me dijo que si me gustaban los Smiths, me gustarían B&S. Al principio no los pillaba, no pillé Tigermilk, pero con el tiempo me hice fan. Sus letras son increíblemente buenas, y además tienen un poderoso espíritu soul. Algunos les llaman twee, pero B&S son puro soul.
Veo que dedicáis el disco a Ian Watson y a su How Does It Feel To Be Loved, el club bandera del pop underground londinense.
Ese club es grande. Fueron los primeros que nos adoptaron y se encariñaron con nosotros. Fue un alivio, porque lo cierto es que algunos clubs indie pueden ser peores en términos de elitismo que los clubs mod. En How Does It Feel, pero, todo se hace por las razones correctas.
Algún desinformado habrá ya intentado por algunos referentes (voz femenina, girl groups y sixties soul) emparentaros con las Pipettes. Un grupo que, en mi opinión y por el momento, es mucho pastiche y poca emoción.
Nos gustan las Pipettes pero creo que, a diferencia de ellas, nosotros no somos nada pastiche. Aunque muy buenas en directo, son distintas a nosotros. Los suyo es pura música pop, aunque no estoy muy seguro de que contenga demasiados elementos para romperte el corazón.
¿Veis entonces en el horizonte a alguna banda que comparta principios y direcciones con vosotros?
Hay un grupo sueco que se llama Napoleon, y que está en nuestra misma longitud de onda. Creo que te encantarían. Tienen un gran deje soul 80’s, y mucha pasión. Irene también están bien, y también son suecos.
Otro indicador del tipo de grupo que sóis es el hecho que, como en las Big Bands o muchos grupos de soul, Lucky Soul tiene un líder claro: Tú. Eso es un detalle de pop clásico que puede recordar tanto a Specials o Dexys como a Impressions. O Magnetic Fields.
Yo mando y yo diseño, pero no es una dictadura total. Los otros miembros son muy libres de hacer sugerencias y opinar sobre la calidad de las canciones. Por otro lado, creo que si nadie lidera puedes terminar navegando en círculos, como un barco sin timón. Yo soy el que tiene una visión, y estoy preparado para luchar por ella.
Esas palabras suenan peligrosamente a Kevin Rowland.
¿Si? Vaya. Espero no acabar llevando vestidos de mujer.
Kiko Amat
(Entrevista publicada originalmente en la revista Rockdelux del mayo del 2007 que por descuido no se colgó en esta página)