18 d’abr. 2011
Yo Fui #10: Ringo
¿Dónde estabas tú en el 77?
Paradójicamente visité Londres dos veces en viaje escolar en el 77 y 79 cuando estaba más inmerso en el Merseybeat (he de hacer constar que me colé en el terrado de la Apple -entonces en obras), asimismo descubrí la escena mod en sus calles y vía Blondie por su batería.
Eres de los primeros mods certificados en tu ciudad. ¿Cómo, cuándo y por qué entraste en contacto con tu subcultura? ¿Y a qué edad firmaste?
De vuelta a Barna seguía con flequillo, y tras una breve etapa entre amigos rockers me hice mod hacia el 81-82 aunque la mili-kk me mantuvo muy al margen (la escena Zaragozana era aun más incipiente). Vi en la escena mod una lógica correlación a mi anterior incursión beat, aunque carecíamos de referentes directos y el underground barcelonés seguía -a excepción de los punkies- aun basado en el Rock Laietà y la música Progresiva.
¿Formaste parte de algún otro culto antes del mod, o fue éste tu primer amor?
No, aunque sí adyacentemente pues como te he dicho tenía más amigos rockers e iba más con ellos.
¿Qué recuerdas del momento concreto en que pasaste a ser Uno de Ellos?
No hubo un instante, fue más bien un proceso. Yo me movía por la dreta de l´Eixample, que era la zona donde coincidíamos los fines de semana la mayoría de mods para ir a algún sitio (Boira, Bobbys, Pavellón, Duplex, Roba Estesa...).
¿En qué situación recuerdas que se encontraba la cultura popular, o la subcultura rock’n’roll, cuando tú te empezaste a sentir atraído por ella?
Ya siendo mod no me inmiscuí en ella. Más que la situación se impuso un relevo generacional -New Wave- aunque los movimientos contraculturales mod, punk, rocker o skin nos distanciáramos de esa moda tan generalista (tribus urbanas nos bautizaba la prensa).
¿Cuál era la reacción de la gente corriente a tu imagen? ¿Violencia, pitorreo, asombro, admiración...?
Asombro. Aunque igual fui una de las excepciones, pues sé de todos los casos posibles. Los mods parecíamos los "chicos buenos" de la contracultura y en las ocasiones en que se metían con nosotros las contundentes o violentas respuestas aun podían sorprender más.
¿Existían, según lo recuerdas, enemistades entre las distintas bandas juveniles?
Quizás a finales de los 70 o principios de los 80, pero en seguida se solventaron, pues quien más quien menos compartíamos afinidades. Quizás habían reticencias, pero esto ya ocurría dentro de cada movimiento con advenedizos o fantasmas.
¿Se diferenciaba mucho el ambiente mod de extrarradio del urbano?
En las scooters, por cuestiones obvias. Pero no. Nadie preguntaba a nadie en ese sentido. Sí que la escena estaba centralizada en el área metropolitana y nos conocíamos más entre nosotros, pero a la vez también cada uno tenía sus amigos mods en Badalona, Castelldefels, El Prat o Sant Boi principalmente.
¿Cuándo y cómo recuerdas empezar a sentirte acompañado? Es decir: ¿Cuándo empezaron a afiliarse nuevos miembros a tu club? ¿Quiénes eran?
Desde luego gracias a los modzines, que pienso fueron un factor decisivo en la cohesión local y los contactos con la escena europea y del más allá. El movimiento mod no tuvo en sus orígenes prensa underground hasta bien entrado el revival.
¿Puedes definirnos tu look en tu época de mod primerizo?
Pues no excesivamente clásico. Tampoco iba cargado de badges en la solapa. Llevaba botines o deserts y cuello cisne en invierno, espardenyes y t-shirts en verano, y me encantaban los complementos tipo bufandas, pañuelos, foulards. No era muy de jeans (tampoco tuve scooter) o "ropa deportiva"... En fin, tampoco es que hubiesen muchas facilidades para conseguir ciertas prendas como parkas, y las tiendas de 2ª mano aun no empezaban a funcionar, o sea que te ibas al Ferran-a-mida o a las Glòries. Total, que a principios de los 80 la intencionalidad era la norma y a los pocos años la excepción, pues a posteriori no había ya excusa para no poder vestir a gusto y con variedad.
¿Cuáles eran tus pasiones entonces? ¿Qué discos te chiflaban?
Eran (y algunas siguen siendo) el Pop Art, los fanzines, las scooter-runs a Lloret, las anfetas o análogos (entonces legales y que por deferencia debo enumerar: Maxibamato, Bustaid, Minilip, Centramina... Dexys y Drinamyl no sé si estaban en la farmacopea local). Te diré grupos más que discos en sí; Chords, Makin´Time, Prisoners, Barracudas, Los Buenos ("Albacete Pop-Art"!!!)...
¿Bailabais?
Bailábamos en cualquier rincón, pero donde mejor en el antiguo Zeleste.
¿Habían muchas chicas, o lo recuerdas como un entorno más bien masculino?
Poquísimas al principio, pero a mediados de los 80 éramos el movimiento underground con mayor número de ellas si incluimos a poppies, psychettes o scooter-girls, que se movían en la órbita mod a falta de una escena propia.
¿Todavía te sientes mod? Si la respuesta es no: ¿Por qué te distanciaste de tu subcultura?
Ya no soy mod, aunque lo llevo por dentro y no me he convertido en lo que criticábamos. De hecho ahora me considero un modnik. No me he distanciado, aunque cuestiones pictóricas y botánicas me han ocupado y ocuparán la vida.
¿Qué piensas de las generaciones que han continuado la tradición en las décadas posteriores?
¡Cojonudo, qué voy a pensar! Y ahora los referentes son más directos, con idiosincrasia propia. La escena mod ya es atemporal.
(Es complicado aseverar lo importante que es para nosotros contar con estas respuestas de Ringo -apellido: Julián-, sin lugar a dudas el mod más importante de cuantos han aparecido en Barcelona. Ringo, editor del crucial fanzine Reacciones (crucial entonces y ahora; pues su influjo e influencia no han vuelto a repetirse) y auténtico workaholic subcultural, impulsó con su pasión y dedicación incansables casi todas las actividades y evoluciones del modernismo condal de 1981 a 1986-7. Anticipándose a todos los virajes, excavando sin descanso por la antropología del culto y transformándolo en algo inequívocamente actual y local, lo mod en su acepción española le debe a Ringo una gran parte de sus significantes, conceptos, looks y expresiones (algunos de ellos aún en uso), por mucho que la versión cromañón post-1990 le negara repetidamente al alba. Pueden ustedes llamarle face -pues tras él nadie ha llenado el espacio que requiere tal palabra- o pueden llamarle auténtico héroe y pionero subcultural de los ochenta, que nosotros seguiremos genuflexionando nuestras rodillas ante su espíritu y coraje eterno. Hoy en día Ringo es un pintor de vida modnik-bohemia que continua regentando calmo los bares de su Eixample natal; si le ven, no duden en rendir pleitesía. Este hombre fue más importante para nuestras tradiciones que todos los historiadores académicos juntos. Oh, sí: la foto la hemos birlado de Beltza Records; gracias, Luís, majo)
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